martes, 26 de junio de 2007

Sendero Luminoso y el narcoterrorismo

Este domingo, estuve viendo un reportaje en Panorama en que se hablaba del rebrote de las acciones del grupo terrorista Sendero Luminoso en la selva peruana. Pero ya se había hablado en los últimos meses (o, tal vez, años) de esta situación sin mayor eco.

Es un hecho que la constante lucha gobierno-prensa nos lleva una y otra vez del "todo está bien" al "todo está mal" haciéndonos cada vez más difícil visualizar la frontera de la realidad limpia, sin contaminación política de ningún tipo. Lo que no se puede negar es que Sendero aún existe y sigue operando escondido en la amazonía, donde siempre se sintió más cómodo que aquellos que iban a combatirlo.



Pero hoy, las acciones de Sendero giran más en torno a la hoja de Coca, dejando casi en segundo plano sus raíces de búsqueda de un cambio a través de la lucha armada. El Sendero de antes era ruidoso. Buscaba generar rabia y que esa rabia se vuelva una y otra vez contra el poder. Mientras más publicidad tuviera, mejor.

Narco-terrorismo

Los grupos terroristas encontraron en el narcotráfico una manera efectiva de conseguir financiamiento, brindando protección a los grupos que manejan la hoja de coca (recolección, proceso y distribución) en la Selva peruana. Poco a poco, Sendero fue pasando de ser un protector de terceros a participar ellos mismos del proceso del narcotráfico. Y ya no aparece tan claro el límite de si se usa el narcotráfico para financiar la lucha armada o si se usa la lucha armada para justificar el narcotráfico.

Por eso, tal vez, hoy operan de una manera más silenciosa. Sólo han aparecido para intentar ejercer presión en contra de la lucha por la erradicación de los cultivos ilegales de hoja de Coca. Una lucha que lleva años en latinoamérica, especialmente en Colombia, Bolivia y Perú. Todo esto con al apoyo de los países de destino de la cocaína, principalmente los Estados Unidos.

De todos modos, la situación no parece alarmante (comparada con acciones anteriores de este mismo grupo). Pero tampoco podemos tratar de tapar el sol con un dedo. Sendero existe y si no se le toma en serio ahora podríamos lamentarlo (una vez más) después.

No hay comentarios.: